El día inició tarde y en piyama, bueno tarde es un decir, desperté a las 8 y Pablo hasta las 10am. Desayunamos y nos quitamos la piyama hasta las 2:30 pm para ir a comer.... a la casa 20. Sí comimos hamburguesas con Martha, Diego y Juan Pablo. Todo estuvo bien hasta que Pablo, no sé ni porqué, empezó a no llevarse bien con Diego y decidí regresar a casa. El frío se hizo presente, el recuerdo de la responsabilidad de planchar se instaló en mi cuerpo y entonces añorarte se hizo más fuerte.
Ya sabes...esas terribles tardes de domingo, que hoy además de terribles eran frías, con la FIL lejana y tu olor escapándose ya de la casa.
Planché toda la ropa que pude y decidí salir al súper.
Compré dátiles jejejeje algo nos tenía que acercar al desierto ¿no? Mordí uno, cerré los ojos y le dije a Pablo "comiendo dátiles puedo ver a papá en una casa con paredes blancas, cubierto en su camita durmiendo y afuera la luna es enorme y hay arena por todos lados". Entonces él, mordió una manzana y dijo "yo veo a papá tomándole fotos a un camello y subiéndose al camello para pasear". Espero que ambas imágenes estés viviendo y que al cerrar los ojos también logres vernos.
Dulce & Pablo
