Dentro de mi último día de asueto de mis roles principales: esposa y mamá, y después de haberme puesto la enchilada de mi vida con una hamburguesa con chilaquiles me metí a la librería.EStuve rondando entre títulos, autores, historias e ilustraciones de portada.
No pude resistirme: me puse a leer.
Dentro de mi lectura furtiva me encontré El bosque dentro de mí. Un delicioso álbum con ilustraciones a tinta china y con narración libre (no tiene texto).
Mi interpretación de la historia: todos tenemos una sombra, un monstruo interno que nos puede ser revelado a través de la contemplación.
Para mi sorpresa al traerlo a casa y dárselo a P su lectura fue otra. Primero sorpresa, ¡hey no tiene letras! Me dio risa pues su asombro era como si al trasladar de la librería para acá el libro hubiera dejado escapar las letras. Luego pasó a "leerlo" y narró otra historia distinta a la que yo había encontrado.
¡Magia!
Las ilustraciones también se leen. También cuentan historias, cuentan las historias que llevamos dentro.
Lo puedes encontrar aquí .
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