Ella estaba en el encuentro de promotores de lectura.
Ella, quizá, trabaje en una escuela.
Ella, posiblemente, declara estar interesada en que sus alumnos respeten.
Ella luce artículos de valor: botas rojas, vestido de "autor", peinado de salón, pelo enmascarado de color engañoso.
Ella estaba sentada detrás de mi y cuando me levanté vio el libro que dejé.
Ella tomó el libro y dijo que le pertenecía.
Ella lo guardó con celo y se autoconvenció que era un regalo del cielo
Ella no brindó información cuando pregunté por el libro travieso.
Sin embargo, di con ella. Di con la espantosa y grosera ratera que quiso apropiarse de un libro que al final, buscó regresar y dejarla a ella, la secuestradora.
dfcg
EScribí este pequeño desahogo después de descubrir que la persona que ha estado sentada detrás de mi durante dos días en el Encuentro de Promotores de Lectura FIL 2015 robó un libro que dejé sobre una silla y cuando se vio descubierta -después de ser testigo de mi indagación sin decir nada- cínicamente respondió "pensé que hoy alguien me había regalado un libro". Señora hiena ojalá en la vida le vaya bien, pero de mi, no recibirá regado alguno.
