viernes, junio 19

Nuevamente la lista


Hace tiempo comenté sobre mi inquietud de cumplir con la lectura de libros que recomienda la UNESCO.

Mi año terminó el 30 de abril y aunque Mayo y su contingencia me sacaron de balance con mi ritmo de lectura, finalmente lo he retomado.

Como un tributo simbólico inicié mi año de lectura 2009-2010 con Mario Benedetti y su La borra de café.

Por lo que he leído algunos se han clavado en indicar que lo interesante del relato es que gira a través de dos puntos cruciales y repetitivos, una mujer que aparecen en distintos y emotivos momentos en la vida de Claudio, el protagonista, -una tal Rita, que al principio me gustó y al final me molestó- y una hora, las tres y diez, que marcan el talento, la muerte y la esperanza.

A mi definitivamente lo que me atrapó es la narrativa desenfada, común, simpática, atractiva, ligera, vigente y sudamericana de Benedetti. A la par de mi propia identificación con esos momentos que son los suelen ir marcando el mapa de a personalidad, los que llenan el baúl corazón de la vida de cada ser humano.

Por supuesto que la respuesta a su pregunta es sí, lo recomiendo y acompáñelo con una buena taza de café y un lugar airado y privado, por si las lágrimas aparecen las deje correr libres.