Romper el hielo.
Formar narradores.
Días de lluvia.
Hacer convivir a una familia.
Fomentar la expresión verbal y resolución de problemas en niños y adolescentes.
En fin, creo que en clases de cualquier tipo me servirían y que además se pueden dirigir los inicios hacia ciertas temáticas que se quiera abordar.
1. Crear una lista de inicios de historias (aquí algunos ejemplos).
2. Imprimir y recortar.
3. Meter a un recipiente.
4. Podrán ir sacando por turnos cada inicio de historia, leerla en voz alta y continuar la narración.
5. Quizá algunos narradores se queden "atascados", por lo tanto los podemos ayudar con preguntas:
- ¿Qué veías?
- ¿A qué olía?
- ¿Qué temperatura había?
- ¿Qué sentías?
- ¿Cuáles eran los sonidos que escuchabas?
- ¿Cómo lucía el lugar en el que estabas?
- ¿Hacia dónde te dirigiste?
- ¿Quién más estaba por ahí?
Puedes ir incrementando los inicios de historias. Pueden participar todas las edades.
Déjame saber si la actividad resultó divertida y qué más hiciste.
Dulce Bruja