- Dedicar tiempo, esto involucra cantar con ellos, contar historias (los niños disfrutan mucho las anécdotas de las familias y escuchan gustosos historia de cuando padres y abuelos eran pequeños).
- Lee con ellos todos los días. El leer antes de dormir es mágico momento para compartir padres e hijos.
- Llévalos regularmente a donde hay libros.
- Seleccionen un lugar, su lugar de lectura.
- Déjelos que ellos seleccionen el libro que quieren leer.
- Relájese, el querrá leer una y otra vez el mismo libro. Los niños necesitan tiempo para asimilar y la repetición les permite "digerir" la historia, hacerla suya.
No existe una receta única, pero algo es definitivo, si quieres que tu hijo forme hábito lector, empieza por leer tu, pues el ejemplo grita.
Dulce Camacho
Ilustración tomada del libro Papirofobia de Susana Tamaro